En estos últimos años donde la transformación digital se ha vuelto un concepto muy utilizado, sumado a un escenario pandémico que cada día nos recuerda con vigor que debimos empezar este camino con mayor anticipación, podemos ir asumiendo que las decisión de como, cuando y porque debemos hacer un ajuste a nuestros procesos basándonos en el escenario tecnológico en el que vivimos sumergidos hoy en día, la debemos tomar ya.
Es normal ademas que nos surjan un cúmulo de cuestionamientos respecto a cuando debo empezar, cuanto va a costar, que tiempo tomará y principalmente, que riesgos debo tener en el radar para evitar la mayor cantidad de sorpresas. Es ahi donde aparece un famoso término para darnos un respiro en la toma de esta decisión tan importante: Prueba de Concepto.
La Prueba de Concepto (PoC) o del inglés "Proof of Concept", llevándolo a nuestro ambiente de software, no sería otra cosa que la construcción de un prototipo o maqueta, en un marco de trabajo que acote alcances a todo nivel y que nos permita, definiendo objetivos previamente, validar que dicha solución es la mas adecuada para resolver con aplicaciones, integraciones o extensiones, un problema específico dentro del abanico de puntos de dolor que pueden presentar nuestros procesos de negocio.
Dicho esto, es de suma relevancia para evitar caer en el error de confundir una prueba de concepto con un proyecto final, tener claro algunos puntos importantes al momento de definir como evaluar una PoC:
Determinar de manera explicita, los parámetros funcionales y técnicos con los cuales será medido el resultado de la PoC (un subproceso, un número menor de usuarios, un subarea, etc.).
Determinar también, tiempos definidos dentro del cual se planificará, ejecutará y probará el resultado de la PoC (entre 1 mes a 1 mes y medio).
En el periodo de prueba será de vital importante contar con un representante por cada una de las áreas donde la PoC impacta, para asegurar que todos los involucrados están de acuerdo con los resultados obtenidos (usuarios clave de preferencia).
En líneas generales, por medio de la PoC o Prueba de Concepto, a cambio de tener una esfera mágica que nos dirá si un proyecto sera exitoso o no, nos dará información explícita y concreta sobre las dificultades que podemos enfrentar en un proyecto final teniendo en la mano información de complejidades funcionales (como adopta el negocio el mismo proceso llevado a cabo de una manera distinta), dificultades técnicas (como encaja la nueva tecnología en mi entorno actual, así como si es técnicamente viable lo que se pretende), costos asociados (proyectando en escala el costo de una PoC versus el costo de un proyecto final en términos de infraestructura, servicios y mantenimiento) y tiempos a consumir de cara a objetivos corporativos (similarmente a los costos, con una proyección de tiempo a escala).
Comments